La uva es el fruto que se obtiene de la vid. Se trata de una baya jugosa, de forma redondeada, de sabor dulce, que crece formando racimos y se emplea de distintas maneras.

Cada racimo puede tener desde seis hasta varios centenares de uvas. En las regiones de clima mediterráneo, lo habitual es que la uva se coseche a comienzos del otoño o al cierre del verano.

Existen diversas especies de uva, de su fermentación se obtienen varias modalidades de vino, vinagre, mosto y algunos tipos de aguardiente.

La uva es una de las frutas más antiguas cultivadas por el hombre. Chile es el mayor productor del hemisferio sur. Casi el 30% de la superficie plantada del país con frutas frescas corresponde a uva de mesa. El clima árido del verano chileno ofrece condiciones ideales para la producción de una fruta reconocida internacionalmente por su calidad y sabor.

Desde un punto de vista nutricional, esta fruta es rica en vitamina C y B. Es una fuente importante de calorías e hidratos de carbono; posee hierro, fósforo y calcio.

Mantiene el hígado sano y ayuda a desintoxicar y depurar el organismo.

Mejora los niveles de hipertensión, es un antioxidante que mejora el aspecto de la piel y el cabello, depura el organismo y protege el corazón.

Potencia las defensas del organismo y fortalece el sistema inmunitario. La uva actúa como laxante, ayuda al equilibrio intestinal y tiene propiedades diuréticas.